EN COSMÉTICA

En cosmética, las frutas del bosque ayudan a proteger la piel de las agresiones externas, reforzando la barrera cutánea contra el estrés oxidativo y los daños del fotoenvejecimiento gracias a sus propiedades antioxidantes.
Ricos en varias vitaminas (vitamina C, que hace que el rostro esté más brillante y libre de imperfecciones; vitamina A, que favorece la regeneración celular; y vitamina E, que ayuda a mantener las capas más profundas de la piel elásticas e hidratadas), son una panacea para mantener un estado óptimo de salud epidérmica.

INFORMACIÓN GENERAL, REFERENCIAS HISTÓRICAS Y CURIOSIDADES

El término "frutas del bosque" identifica a un grupo de frutas (arándanos, fresas, moras y gayumbos) que no comparten la misma clasificación botánica, sino el mismo hábitat natural o entorno de cultivo.
Las frutas del bosque son todos los alimentos de origen vegetal que se encuentran en el sotobosque o, más generalmente, en las manchas de vegetación silvestre (aunque son objeto de cultivos agrícolas).

SKIN IV, gracias a sus propiedades antioxidantes y regeneradoras, las utiliza en la mascarilla facial antioxidante y dermo-equilibrante con arcilla morada