¿SABÍAS QUE …?
¿Sabías que en Corea es una buena costumbre, además de habitual, cuidar a diario del propio cutis siguiendo diez pasos esenciales? Pues sí, por lo que o se es particularmente madrugador o llevar a cabo eficazmente todos estos pasos se convierte en una empresa ardua, aunque efectivamente viendo los resultados (no sé si habéis estado alguna vez en Corea o si os habéis parado a observar la piel de los coreanos de pura cepa, pero en caso de tener que adivinar una edad, os aseguro que les daríais casi siempre unos diez años menos respecto a la edad que indica el documento de identidad) – hasta el punto de dar envidia a las muñecas de porcelana – seguro que por un momento habéis pensado que poner el despertador un poquito antes puede merecer la pena.
Veamos en concreto en qué consisten estos diez pasos.
- La primera fase es la dedicada a la limpieza, lo que se hará utilizando un aceite apropiado.
- La segunda fase también está dedicada a la limpieza, pero esta vez utilizando una espuma, para eliminar definitivamente cualquier resto de impureza.
- Se pasa después a la fase de la exfoliación, con un scrub específico.
- A continuación se utiliza el tónico para aumentar el tono dérmico.
- Seguidamente se distribuye uniformemente una esencia.
- Después se pasa al sérum.
- Por fin se llega al paso más relajador, pero al mismo tiempo más smart. El de la mascarilla de tejido.
- A continuación se aplica una crema específica para el contorno de los ojos.
- Una crema facial hidratante.
- Y según se esté realizando el ritual de la mañana o de la noche antes de acostarse, se distribuye un factor de protección solar o una crema de noche.
Pues sí, así es. Porque este ritual se realiza tanto por las mañanas antes de salir de casa como por las noches antes de acostarse.
¿Exceso de virtuosismo o único modo eficaz para frenar los signos del tiempo?
Para la posteridad la ardua sentencia.
